miércoles, 19 de noviembre de 2014

jueves, 24 de abril de 2014

viernes, 4 de octubre de 2013

Ávalon, el templo del caos


Capítulo 1: Keira, el árbol y el mar

lunes, 1 de julio de 2013

Se presentará ÁVALON en Dolores el VERNES 4 DE OCTUBRE 17hs


Como anticipa el diario digital de Dolores, Ávalon tendrá su gran estreno en esa ciudad.

NOTA COMPLETA: Leer debajo en el siguiente link

lunes, 1 de abril de 2013

lunes, 19 de noviembre de 2012

"Un café... una historia" en Mar del Plata

Y ahora la reseña de Verónica Meo Laos también publicada en el suplemento de Cultura de La Capital de Mar del Plata. Gracias de nuevo!


viernes, 16 de noviembre de 2012

Reseña en el diario El informante


Dejo el link para el que quiera leer la reseña que hicieron de mi libro Un café... una historia en el diario El Informante. ¡Muchas gracias Verónica Meo Laos!

http://www.elinformanteweb.com.ar/articledetail.php?id_article=2155&articletype=espectaculos


domingo, 4 de noviembre de 2012

La casa tomada

Video-cuento realizado en el café literario Eterna Cadencia. Un modesto homenaje al cuento de Cortazar Casa tomada. ¡Y ojo con los libros!



http://www.youtube.com/watch?v=tPx93zTvrMI

miércoles, 24 de octubre de 2012

martes, 9 de octubre de 2012

FELIZ CUMPLEEEEEEE...!!!

La reina negra de los rusos

Esta vez con mi actuación estelar y la infaltable locución de Alejandro Graue, dejo mi último video-cuento escrito en Libros del Pasaje, café literario de Palermo.



viernes, 28 de septiembre de 2012

Punto de venta del libro "Un café... una historia"


Un café... una historia       $60

Conseguilo en las librerías... 

Reina Victoria Eugenia
Avda J.D. Perón 3587 - Victoria 
(CP1646) Pcia de Buenos Aires
Tel. 4746-0911
info@victoriaeugenia.com.ar
www.victoriaeugenia.com.ar


Boutique del Libro
Chacabuco 459 - San Isidro 
(CP1642) Pcia de Buenos Aires
Tel. 4742-1297



miércoles, 26 de septiembre de 2012

Piernas de gacela

Nueva versión de este cuento que escribí, fotgrafié e ilustré en Libros del Pasaje, café literario de la calle Thames en Palermo viejo. Con la locución de Alejandro Graue y unos títulos más dignos que los originales. Un auténtico homenaje a los libros!!!



http://www.youtube.com/watch?v=cbpWqTksBOA&feature=plcp

sábado, 22 de septiembre de 2012

2da ENTRVISTA EN RADIO

Segunda entrevista en radio por mi libro Un café... una historia . Abajo de la foto está el link para el que la quiera escuchar. Gracias chicos de "Inimputables a la medianoche" (Simphony 91.3 los miércoles a las 23hs) por el espacio y la onda.


http://inimputables.podomatic.com/entry/2012-09-21T15_33_03-07_00

lunes, 17 de septiembre de 2012

EL CUBO MÁGICO: cuento premiado en el concurso literario del club Náutico San Isidro


 Una vez atravesado el pasillo de las palabras encapsuladas, la Boutique del Libro revela un sector donde poder sentarse y tomar algo. Aquí se conjuga un curioso arte exultante en colores. Casi todas las mesas y sillas están patinadas de amarillo, rojo y azul. También hay algunas lilas y una marrón. Una pared es blanca, otra amarilla y otra violeta. De ellas cuelgan pinturas de colores llamativos, saturados. Había algo en este cubículo; algo en sus colores, algo en sus formas, quizás. Sentía familiar la combinación de los elementos. Entonces me llegó a la mente la imagen esclarecedora de mi sospecha. El lugar se asemejaba al cubo mágico.

 Tratar de acomodar los nueve cuadraditos del mismo color en cada una de las caras del cubo rotatorio es un desafío que jamás pude resolver. De sólo ver a esos orientales armarlo en escasos seis segundos me hace sentir un inútil en la materia. Llegué a pensar si no sería una cuestión de observación simplemente, pero estirando mis ojos para ver el mundo como lo hacen ellos no contribuyó al armado del mismo.

 En el plano horizontal había que reacomodar las mesas y las sillas: todas debían ser rojas en un sector, amarillas en otro y azules allí contra el rincón. En el plano vertical las pinturas debían ser del color de sus respectivas paredes, lo que me obligaría a desechar algunos cuadros y reubicar otros. Pero había dos problemas en este original armado del cubo mágico. El primero es que yo no era el dueño del lugar, por lo que no me correspondía llevar a cabo semejante alteración y, aún si me llenara de coraje, me vería impedido por el segundo inconveniente: las mesas tienen clientes.

 Me había obsesionado con armar el cubo, algo que me resultó imposible toda mi vida. Tenía la oportunidad al alcance de mi mano aunque seguía siendo una tarea difícil ¿Por qué no soy chino? Seguramente en seis segundos reubicaría todo sin que la gente tenga tiempo de disgustarse conmigo. Pero había cosas que me urgía cambiar ya y que sólo tomaría escaso tiempo. Los cuadros del lugar están exhibidos para su posterior venta por lo que las paredes cambian de indumentaria cada tanto. Hoy, la pared lila tiene un cuadro casi todo amarillo que indudablemente debe ser acostado en el plano horizontal para adecuarse a las mesas de ese color, o deberíamos arrimar todas las mesas amarillas sobre la pared correspondiente y allí reubicar la pintura.

 Empecé a dudar de mi cordura en el instante en que un perro pasó caminando por entre las mesas sin que nadie aquí se mosquee. El perro reaparecía cada quince minutos, si no era mi brote psicótico el que estaba necesitando su cuarto de hora. Mi locura, los colores plenos, las pinceladas y las pinturas me hicieron fantasear que podía ser Van Gogh. Claro que estaba más cerca de pintar El Perro en la Boutique que Los Cuervos en el Trigal. No me importaba. Si asumía mi estado de locura me sería más fácil llevar a cabo mi arte conceptual. Estaría libre de prejuicios y podría culpar al perro llegado el caso. Aunque todo este razonamiento me hace creer que estoy bastante cuerdo todavía. Además, Marta Zatonyi me convenció una vez al decirme que un loco no puede crear arte. Me aclaró que el gran mérito de Van Gogh no era el de pintar así gracias a su locura sino, justamente, a pesar de ella. Fue la lucha más grande de la creación humana contra la oscuridad eterna; quizás por eso necesitó saturar el lienzo, para dar color a su locura, como escribió Fandermole en su canción.

 Volviendo al cubo, ahora me daba cuenta de algo que era muy evidente y perturbador. Más allá de que pudiera dar vuelta este lugar para reagruparlo en símiles colores, jamás podría ver mi obra armada porque yo estoy dentro del cubo. Sólo lo verían los transeúntes sanisidrenses de la calle Chacabuco, alguna avioneta o alguna rata de alcantarilla. Yo estaría armándolo desde adentro y jamás obtendría el reconocimiento y, lo que es peor, no podría ver mi obra terminada.

 Atrapado dentro del cubo ¡Qué injusticia! Pasa el perro ¡Qué locura! Faltaba que pidiera una empanada y me trajeran mi propia oreja en una caja o que al dulce para las tostadas lo suplantaran por pintura, otro singular aperitivo del pintor holandés. Qué impotencia esta de ser el único aquí con la lucidez suficiente para entender en dónde estamos metidos. No hay nada que pueda hacer hoy. Atravesaré el pasillo de las palabras encapsuladas con gran frustración. Sé que nunca veré de la misma forma los seis lados multicolores de mi pequeño cubo cuando llegue a casa. Y si alguno lo tiene a mano pruebe agitarlo antes de seguir rompiéndose los sesos porque si escuchan que este les ladra habré demostrado con este relato mi más grande acto de lucidez.


miércoles, 29 de agosto de 2012

Robo al banco

Me había olvidado ya de esta, nuestra primera y última incursión en la animación stop motion. Grandes personajes los tres muñecos!!! Año 2009, un insulto a la animación pero no deja de ser un gran corto, bien bien corto! Las onomatopeyas se roban el corto... y los personajes se roban el banco.

lunes, 27 de agosto de 2012

Paraje de Almas

Video-cuento realizado para el Hotel Paraje de Almas en San Isidro.

http://www.youtube.com/watch?v=KRZs2UTcGrg

viernes, 24 de agosto de 2012

1ra ENTREVISTA EN RADIO!!!

Dejo el link a la entrevista que me hicieron en el programa radial "saliendo del tupper" por radio Zónica FM 105.9.

http://saliendodeltupper.podomatic.com/entry/2012-08-24T13_02_25-07_00

En el minuto13 aprox de la entrevista está mi última canción "Abrir un libro" para el que la quiera criticar, jaja!

jueves, 5 de julio de 2012

Un café... una historia (escrito en el café La Capelina)


Mesa 22: El caballero del vértice de la mesa cuadrada

La morfología de los objetos, por lo general, determinan la disposición de los otros objetos con los que interactúan. Por ejemplo, si yo tengo una columna redonda, difícilmente convenga ubicar encima alguna figura con base cuadrada porque no quedaría bien ver las aristas sobresaliendo a la  circunferencia; si voy a colgar un cuadro, difícilmente vaya a ponerlo torcido dado que las paredes y el techo siguen líneas rectas que conviene acompañar; si tengo una mesa redonda se agregarán cuantas sillas quepan alrededor de su circunferencia y si la mesa es cuadrada se suelen disponer cuatro sillas, una por cada uno de sus lados. Pero todo esto es sólo por una cuestión estética. Nadie dice que tenga que ser así, no hay reglas que así lo indiquen, sino basta ver hoy la mesa 22 de La Capelina para poder corroborarlo.

La mesa 22 es cuadrada pero está ubicada junto a uno de los ventanales que delimita el exterior y el interior, por lo que deja tres lugares disponibles para sentarse. Volviendo a la introducción: ¿Quién dijo que son tres los lugares posibles? ¿Por qué no sentarse frente a uno de los vértices y agregar, así, nuevas opciones? No es el lugar más cómodo a mí entender, lo que no quita que no pueda hacerse. Un hombre lo hizo. Son dos sujetos sosteniendo una charla de café. Uno de ellos sentado en uno de los tres lugares lógicos posibles y el otro en diagonal, justo en la unión de dos lados, con la arista apuntando sobre su pecho.

La situación me llevó a todo tipo de preguntas. ¿Por qué no sentarse enfrente de su amigo? ¿Por qué ir en contra de la naturaleza de las cosas? ¿Sería una manera de decir: Aquí estoy yo, soy distinto? ¿Será por eso que el vértice de la mesa es como una flecha que le apunta y lo destaca? ¿Habrá alguna gotera que lo obliga a correrse?

En el ejercicio de pensar comencé a encontrar interesante su decisión. No tanto desde el lado de querer destacar, dado que por su postura  no parecía ese tipo de personas, sino más bien por su original decisión. Entendí que todos los que estamos sentados hoy acá somos el estructurado común de la gente que nunca salimos del molde para ver más allá. Como un amante del pensamiento lateral sentí cierta envidia de no haber sido yo el que encontrara nuevas alternativas, más allá de las que la geometría de los objetos nos reduce a pensar. De todas formas, me surge también el interrogante de saber si realmente está cómodo, a pesar de que así se lo ve.

Las largas mesas en tiempos medievales tenían forma rectangular porque en los extremos iba la realeza. Era una manera de jerarquizar desde la geometría, de poder ser visto por todos y poder mirar a todos también desde aquel lugar de privilegio. La famosa mesa redonda de los Caballeros del Rey Arturo tiene la particularidad de igualar a todos en el orden jerárquico, dado que todos se pueden ver con todos y nadie se destaca del resto, todos son iguales y nadie sobresale. Las mesas perfectamente cuadradas también tienen esa particularidad, aunque este sujeto se las ingenió para ser distinto ante nuestros ojos.

Mirando el suelo observé que la silla ocupada por el hombre en cuestión estaba justo sobre una gruesa y llana línea de cemento del ancho de la misma. La silla encajaba perfecto en una larga calle en diagonal que pasaba justo por debajo del vértice de la mesa. Estos caminos de cemento se van cruzando, cual calles, encerrando grandes parcelas de ladrillos que conforman la vereda. Recordé a Jack Nicholson en su papel de obsesivo compulsivo y agregué una nueva hipótesis: ¿No será tan obsesivo que necesita moverse por las líneas de cemento del piso para no pisar los ladrillos? Justificaría, en parte, la precisa ubicación de la silla.

¿Cómo saber, entonces, si es así por desestructurado o por obsesivo? Si es un innovador, un distinto que no guarda su dinero en una billetera o si es de los que necesita tener los billetes ordenados de mayor valor a menor con la cara de los próceres mirando al frente, todos en hilera.

A juzgar por su camisa a cuadros y en un entramado perfecto que no admitía cuadrados torcidos que quisieran romper con la trama convencional, podría inclinarme más por su carácter de obsesivo. Pero ello vendría acompañado de ciertas mañas en la disposición de las tazas y platos frente a él, algo que no estaba presente. Había un desorden normal.


Ambos pagan y se retiran. Descartado el trastorno obsesivo: pisó cemento y ladrillos por igual. Mis ojos quedaron un rato largo observando la silla vacía en la particular diagonal. Otros dos hombres se dirigieron a la mesa 22 y optaron por sentarse enfrentados en las otras dos sillas libres. Son el común de la gente, aunque no se atrevieron a mover la otra silla de su diagonal. No quedaba estético. Si no iba a ser ocupada con estilo merecía volver a la posición convencional. Además, el hombre que me daba la espalda tenía un pelo en su hombro que me tenía inquieto. Necesitaba quitárselo ya. Hora de irme. Sarmiento, Rosas, Belgrano, San Martín, y algunos Mitre (en ese orden) estaban listos para sacrificarse y solventar mi consumo. Hubiese querido acomodar la silla pero no lo hice. Preferí irme por las líneas de cemento cuidándome de no pisar las parcelas de ladrillos.


martes, 26 de junio de 2012

Un café... una historia

Primer libro de breves relatos en el café La Capelina en Punta Chica.

miércoles, 20 de junio de 2012

"Pequeño Gran Plan"... algún día lo iba a subir

Corto de animación relaizado con inigualables artistas y personas: Santiago Villa, Carla Grillo, Juan Pablo Sandoval, Pablo Trossero, Fernando Kopelman y quien les habla.

lunes, 18 de junio de 2012

"Cafés Literarios de Buenos Aires"
A continuación, algunos cuentos de este, mi 2do libro.

EL ATENEO (Avda. Santa Fe 1860)



El mar de los opuestos

Sentarme a tomar un café y desde allí narrar una historia es algo que me apasiona. Lo que más disfruto es ese momento en que el cursor titila sobre el fondo blanco a la espera de convertirse en mensaje. Nunca tengo idea con qué me voy a sorprender.

La observación es el disparador para que mi memoria fluya y mi parte racional hurgue en mi inconsciente buscando cómo articular toda la información acumulada por el tiempo. Material sobra porque cada persona trae consigo una historia. Observar a los clientes entrando y saliendo de escena es, a priori, como ver el mar que entra y sale de la orilla infinitas veces. Aunque todo parece un ciclo eterno sin variaciones, cada ola es diferente de su melliza, naciendo y muriendo en distintos puntos o fusionándose con su vecina para dar lugar a una nueva onda marina. Es un devenir constante. Qué acertado estuvo Heráclito cuando dijo: “No te bañaras dos veces en un mismo río”.

Aquí, la marea de mesas con oleajes de pelo carecen de furia. El silencio ocupa distintos lugares y, de romperse, lo haría en distintos idiomas. Allí había un brasilero que me hacía dudar si él se estaba devorando al libro o viceversa. Lo mismo le ocurría a la joven de la que no sabría decir si estaba manipulado su celular o las funciones de éste la controlaban a ella. Mal que mal, casi todos se someten a algún tipo de lectura aquí. Una mujer leía pellizcos de un libro titulado Londres; un albino pasaba las páginas de su cuaderno de anotaciones y otra señora leía el sobrecito de obleas bañadas que acompaña los cafés. Había sólo dos personas que no se dejaban llevar por el acto de la lectura y casualmente eran vecinos.

Ella emanaba algo que me hizo pensar en los sueños. Sus ojos flotaban, su sonrisa brotaba de su imaginación. En su cabeza debía estar bailando un vals con un Príncipe. Estaba perdida en un mundo paralelo de grandes emociones donde todo es posible ¿Estarían llenándola de aplausos en esa pequeña cabeza mientras aquí reinaba la quietud? Él era el contraste; era los pies sobre la tierra, el que va a las cosas concretas, el que no pierde tiempo en leer algo por placer a menos que lo vaya a beneficiar en su negocio o en su día a día. Es de esos que convence porque sabe lo que quiere y cómo llevarlo a cabo.

Si ella pudiera se sentaría como un indio sobre la silla pero sabe que no es el lugar indicado; le gusta flotar. Él hunde su silla con aplomo. Ella debe sentirse Amelie y él debe ser un J.J. Jameson. Para ella este lugar es un teatro que se hizo café mientras él ni se percata de dicha aura sino que lo considera una opción más donde sentarse a revisar su agenda y fraccionar las agujas a su conveniencia. Ella se sueña exitosa mientras él se sabe exitoso. Ella imagina su futuro mientras él lo planifica.

En esta marea humana él sabe que no corre el viento aunque ella lo siente detrás de sus ojos. Ella nota que hay una música de fondo que acompaña y transmite estados de ánimo. Él no tiene ánimos de detenerse en cosas tan efímeras ¿Para qué saber que quizás hubo un tal Homero que declamó una épica inigualable sobre el último año de la guerra de Troya y otra sobre la vuelta de Ulíses a su Ítaca natal? De nada sirve para sus fines. Él va a lo concreto: 2x2 es 4; si para eso debió existir un ábaco, un tal Euclides o un tal Pitágoras no tiene importancia. 2x2 es 4, 4x4 es 16 y seguirá así de forma exponencial ¿De qué le sirve saber que “pi por radio al cuadrado” es el área de una circunferencia? Mientras las cuatro “pi por radio al cuadrado” de su automóvil rueden, él podrá acortar tiempos y distancias incrementando sus activos de manera exponencial. 

Ella debe saber que estamos hechos del mismo polvo que creó las estrellas y que polvo volveremos a ser o, mejor aún, “que estamos hechos de la misma materia de la que se componen los sueños” como dijo Shakespeare y que como estos nos desvaneceremos también. A él no le interesan los orígenes ni lo que pasa allí arriba. Él es un ser terrenal y a ello se debe. Y pensar que en un primer pantallazo parecían dos olas iguales de un mismo mar que se pasaron por al lado sin alterarse por sus formas. Qué bien les habría hecho a ambos tener un poco del otro.

El mar está entre la tierra y el cielo. Él se hará espuma en la costa para aferrarse a la arena como siempre lo ha hecho; ella seguramente volverá a la densidad de las aguas esperando que los rayos del sol la evaporen como nube. Pero ambos saben que tarde o temprano el ciclo del agua los devolverá aquí. Allí están los dos, tan iguales cuando uno mira el mar y tan opuestos cuando nos detenemos a observar sus olas. Es una pena que no se hayan podido fusionar porque habría visto la ola perfecta en este variado flujo y reflujo de lectores y clientes.

martes, 5 de junio de 2012

Un café... una historia

Mi primer libro de breves relatos ¿De qué trata? Simplemente de observar durante un tiempo a los clientes del café La Capelina en Punta Chica para que ellos me inspiraran historias en cada una de las 29 mesas del lugar.


Si querés un ejemplar mandame un mail a debonisbene@hotmail.com y te lo reservo. Su costo es de apenas $60

A continuación dejo el prólogo del libro, escrito por mi profesora de Literatura del secundario, como anticipo de lo que pueden llegar a disfrutar en este libro de breves relatos de situaciones.


  Narrar es dialogar; primero lo hace el narrador con el entorno y fabula; después el lector con la obra y recrea. Pero atención, que de esa experiencia de escritura-lectura ninguno de los dos sale como entró.
 Y en este aspecto quiero detenerme: en el diálogo inicial que Benedicto establece con personajes y objetos entrecruzándolos en planos de tiempos y espacios desde la mirada de sus propias vivencias. De ese cruce de planos emergen los relatos de una realidad real y una imaginada que no es menos verdadera. Es arte.
 Los objetos se independizan y vuelan sin moverse del lugar, una vulgar suela de goma Febo o una Bic se desplazan al lugar jerarquizado de objetos maravillosos cuyos lenguajes Benedicto devela y traduce con humor, poéticamente y sin cruzar la frontera de lo real a lo fantástico; con agilidad, con ojo sagaz, con estilo breve que no se achica porque a veces se abre en las entre líneas; a veces en la superficie, siempre en las aguas profundas de su aguda percepción.
 Cuando Benedicto me dio su “manuscrito digitalizado” me dijo que todas las historias estaban ahí, en las mesas de La Capelina. Su modestia todavía no lo deja ver que –si es cierto que todas las historias están en cualquier mesa vecina- solamente hay que saber verlas con los ojos del corazón, oírlas con las inaudibles voces de los personajes y por último, solamente saber contarlas.
 Estos relatos amenos, originales, reflexivos, son como agua fresca para los lectores que tienen sed de algo nuevo en tiempos de mucha publicación mediocre; aquí la palabra brilla por su sencillez,  muestra sin esnobismo la biblioteca de su autor, permite que su experiencia personal sea el vínculo que lo hace interpretar la ajena.
 Creo que Arlt disfrutaría leyendo estas historias, que celebraría que un joven tan joven retomara la tradición de sus célebres paseos literarios por algunos barrios de Buenos Aires y con nosotros le daría la bienvenida a estas Aguafuertes capelinenses.


Nélida Mattioni de Robiolio

sábado, 31 de marzo de 2012

martes, 27 de marzo de 2012

Retiro-Tigre: canción a mi tren


Acá dejo el link para verla directamente en youtube:

El tren de las 8:00, fatal escenario, 
el aire de a poco pierde su lugar
las puertas se abren, se suman cabezas, 
chau delicadezas y hola humedad
y ahora está el aire aplastado en el techo
 y el tren, muy tirano, detiene su andar
volviéndose anécdota en la oficina, 
si así empieza el día cómo va a terminar

De lunes a viernes función sobre ruedas, 
las caras las mismas, silencio hay reunión
se oyen murmullos, parejas fugaces, 
los mismos quejosos de ayer y de hoy
Un mundo pequeño, un modo de vida, 
diecisiete lugares un mismo lugar
es ese momento para hablar conmigo 
o romperme el oído con música punk

Un perro insolente se mete de prepo, 
su cara se gana al más cruel corazón
señores, tenemos un fiel pasajero, 
ya no hay un agujero, decile que no
Y cuánto te odio celeste o violeta 
y cuántos momentos para recordar
hoy uso tus medias, como un chocolate, 
no sé de qué marca y del precio... ni hablar

He visto a los hombres cantar a capella, 
los más lindos dúos, circo de metal
añejo folklore, guitarras de cobre 
un duende y su arpa y folk-hop nacional
Con todas tus contras, con tu simpatía, 
mi medio de vida de aquí para allá
espejo de cómo le va a la Argentina, 
el tren no camina, no quiere avanzar

Será por mis años, será la nostalgia, 
serpiente de hierro enemigo mortal
te odio aún cuando espío los pingos, 
sabiendo que pronto estoy por llegar
A retiro llegan sólo los valientes 
y el húmedo vidrio de la libertad
se corre escupiendo montañas de gente, 
el apuro supera el espacio que hay

Un joven novato tapó un molinete, 
las hordas humanas se agolpan sin más
están los atletas que saltan cual vallas, 
Señora, el boleto, la flecha hacia allá


El punto es, amigo, que aunque te odio, 
es tu bandoneón quien me hace pensar
que “sólo el amor salvará a este mundo”, 
boleto mediante hoy vuelvo a viajar

jueves, 24 de noviembre de 2011

martes, 11 de octubre de 2011

sábado, 19 de marzo de 2011

Story de dos escenas de "El amigo alemán"

Storyboard para la película argentino alemana "El amigo alemán" a estrenarse a finales de 2012.



jueves, 27 de enero de 2011

algunas ocurrencias al pasar (muy al pasar)

¡Uf! Figura Humana



Qué manera de sufrir. Algunos dibujos con modelo vivo (sí Susana, vivo!!!). Con modelo todo bien; sin modelo está más cerca de desfiguración humana que de figura humana. Dejo bocetos rápidos

Manos Cartoon

Waco, viejas poses del tigre en acción





"solo el amor salvará al mundo"


No, no enloquecí (todavía). Este título es para entendidos. En realidad solo los que se toman el tren Retiro-Tigre con frecuencia pueden reconocer en este vieji al mensajero de dicha frase. Igual aclaro que es un retrato sacado de una pequeña foto y no es el bandoneonista del tren. Se ve que el retrato no salió del todo bien pero el error lo hizo bastante parecido ¿no les parece?

Esos dibujos que nunca se terminaron


Ni por asomo emula al gran cuadro de los perros jugando al poker. Quizás algún día me inspire y me guste realmente este intento

En el Regina Pacis de San Isidro


Y sí, un día me tocó una salita "diminuta" donde mostré algunas de mis cosas. Saqué la foto para que me crean jeje. Año 2007. Mamá se dio el gusto de verlo.

miércoles, 26 de enero de 2011

Paralelepípedos




Ese es el nombre de este tipo de estructura de dibujo. Si no me equivoco esa especie de pergamino que muestra hombros y cadera es la figura llamada paralelepípedo (?). La culapble de semejante trabalenguas es Abril Barrado. Les aseguro que no sólo enseña palabras imposibles sino que dibuja cosas imposibles también. Vale la pena.

Orix, Ñu, Impala


Créanme que entre los antílopes existen estos nombres. Tal cual el título, tal cual el orden. Estan hechos siguiendo la línea de los personjes de Sibilo (otro enemigo que hago si sigo así)

Las Locuras del Emperador



¿Y por qué no darle otro enfoque? Fue la idea en este story que cuenta lo mismo que la película pero con una mirada Benedictina (perdón Walt Disney por tan feos personajes)

bocetos

Bene


Vieja tarjeta que apenas repartí. Ah, el celular está actualizado eh

dibujo en "temperas"


Sí, con las más berretas que había en casa. Inspirado en una viñeta de una vieja historita de Moby Dick. Salió lo que salió.

Fondo sencillo con efecto "ojo de pez"